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Part of Entrevista de SOS Racismo desde el laboratorio, respuestas a tres voces
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Entrevista de SOS Racismo
desde el laboratorio,
respuestas a tres voces
Habladnos del laboratorio
a.- el laboratorio es un centro social okupado, un espacio reapropiado por un grupo de gentes diverso...
b.-... es un espacio pero a la vez un proceso, subjetivo, inacabado constituyente, que va más allá de la
política actual, del sistema de partidos, que transgrede la separación entre política y vida...
c.- ... la transgrede valorizando las formas de vida en ruptura, en experimentación, como indicador
fundamental de la potencia de esa experimentación colectiva. A partir de ahí se plantea la apertura: hacia
el territorio, la tensión comunicativa hacia otras subjetividades, otras formas de vida en la metrópoli...
a.- cuando hablamos de ruptura nos referimos a líneas de fuga que tienden a liberar la cooperación
social, los tiempos y espacios de vida de los flujos del capital, de los ordenamientos del Estado...
Sobre la red de lavapiés
a.- no se puede, o yo no puedo, hablar de la red como de una plataforma, un conjunto de grupos
constituido. Desde mi presencia en el laboratorio veo la red como una tendencia a trazar alianzas,
comunicativas, políticas, afectivas, un impulso por hacerlas proliferar y poblarse, poniendo en juego
nuestras identidades grupales, actuando sobre sus límites, construyendo y dando consistencia a un
conflicto público frente a la máquina del Estado y sus bifurcaciones. Desde esta perspectiva, el grupo de
colectivos que actualmente se reune en la Corrala como ‘la red de lavapiés’ no es sino un primer
dispositivo, nodo, para la construcción de la intrincada tela de araña que entiendo como red...
c.- pensando, actuando en/con la red tratamos de determinar, por un lado, el arraigo territorial del centro
social, el inmiscuirse en los procesos sociales de lavapiés, interviniendo como singularidad subjetiva,
activando contaminaciones, hibridaciones, reconstruyendo posibilidades de lucha común...
b.- nuestra presencia en lo que ahora se llama ‘la red’, el impulso que nos llevó a estar ahí, pasa por un
deseo de salir del gueto okupa, un gueto quizás producido desde fuera pero totalmente interiorizado
desde dentro.
Temas urgentes a abordar en la amplia problemática del barrio
a.- si miro lavapiés, lo que más terrible, más peligroso me resulta, sobre lo que creo que hay que ponerse
a pensar, a trabajar, es el miedo, el miedo al otro, a lo diferente... y también la privatización de los
espacios públicos, la neutralización y des/apropiación de lo político, la segmentarización, la
compartimentación de lo social... temas todos ellos estrechamente imbricados, sin solución a corto
plazo, pero ‘urgentes’ en tanto que si no tendemos a actuar sobre ellos, abordar otras cuestiones cae en el
sinsentido...
b.- ... por tanto podemos pensar en trabajar el problema de la vivienda, el trabajo, la inmigración, etc,
pero siempre tendiendo a abrir procesos que rompan el miedo, abran espacios públicos, de participación,
de decisión, tracen líneas de comunicación múltiples, derramen vida sobre lo político.
c.- debemos estar atent@s por otra parte a los movimientos de la administración con respecto a este
barrio: lavapiés es un polvorín en potencia, la administración es perfectamente consciente de ello y solo
espera su turno para intervenir –represivamente, desde luego. Los problemas de legitimidad de esa
operación son poco importantes –la destrucción de todos los contrapoderes institucionales, su letargo
invernal, permiten imponer a toda costa las pre-condiciones para un racismo socio-político acentuado, la
privatización de las estructuras comunitarias, la guerra contra los espacios de libertad en el barrio, la
mercantilización del tiempo colectivo –vigilado por guardas-jurado y video-cámaras...
Qué se ha realizado en la red en el tiempo que lleva funcionando y qué debería abordarse en lo sucesivo.
a.- nos hemos juntado, visto las caras, intercambiado puntos de vista, hemos conocido el trabajo de
otr@s... y hemos salido a la calle y descubierto el poco arraigo que aún tenemos en el barrio.
b.- ahora se trataría de repensar y redefinir eso de la red, buscar la tendencia por la cual salir a la calle,
ampliarnos y profundizar en los procesos abiertos.
a.- en lo concreto nos gustaría trabajar sobre los diversos temas que se han venido hablando en la red
(vivienda, inmigración, espacios públicos y de servicios, educación, ecología urbana, espacios
okupados) articulándolos en torno a la crítica del plan de rehabilitación. La vía más interesante para
hacer esto sería dar el pistoletazo de salida a un proceso de consulta en el barrio...
c.- este proceso de consulta a todos los niveles permite integrar las actividades dedicadas al barrio de los
diversos colectivos, la puesta en red con otros nuevos o diversa gente dispuesta a activarse que vive en
el barrio; permite además salir a la calle generando un contacto multiforme entre la gente que va desde
el intercambio de información y la co-producción de análisis socio-culturales, a la asamblea pública y la
construcción de instancias de lucha colectiva.
Sobre el plan de rehabilitación
a.- lavapiés necesita a todas luces una rehabilitación, pero el plan que nos ofrece la administración no va
precisamente dirigido a crear un barrio mejor para l@s que ahora lo habitan: el proyecto, tal y como está
diseñado por l@s expert@s del ayuntamiento (sin consulta al vecindario), busca poner en movimiento el
capital de quienes sin dinero suficiente para comprar un inmueble, sí que estarían dispuestos a invertir
en la rehabilitación de un piso; deja vía abierta a la especulación, y apunta a una recomposición de la
estructura social del barrio (desplazamiento de elementos marginales –inmigrantes, parad@s,
pensionistas, okupas, jóvenes con empleo precario- hacia la periferia, creación de parkings y servicios
tipo conservatorio adecuados a una población de clase media ó media-alta) para hacer de lavapiés una
zona más del centro de lujo y de servicios que las autoridades quieren para hacer de Madrid una capital
propia de la Europa de Maastricht.
b.- este plan aniquilará el lavapiés multicultural donde las diferencias mejor o peor conviven; acabará
con cualquier intento de cooperación y convivencia, y en el fondo, con cualquier intento de vivir el
espacio de forma autónoma. Dentro de estas diferencias que desaparecerán, claro está, se intenta
eliminar el centro social, ya que constituye un peligro, no solo en tanto símbolo de la lucha contra la
especulación, sino en tanto espacio diferente de vida y convivencia.
c.- lo que querríamos es dar la vuelta a la llamada rehabilitación, rompiéndola desde dentro. No es
difícil expresar públicamente que no es más que una operación financiera, política y mediática
extraordinariamente alejada de los ejes fundamentales de cualquier rehabilitación o recreación de
lavapiés: solución a la infravivienda; construcción de un espacio público multicultural en el que se
redefinan, de manera práctica, nuevos derechos de ciudadanía no ligados ni a la nacionalidad ni a la
participación en el trabajo asalariado — lo que implica una redefinición de la cantidad, la calidad y el
sujeto político de gestión de los equipamientos sociales en el barrio; producción colectiva de
orientaciones prácticas en el terreno de la ecología urbana...
desde el laboratorio,
respuestas a tres voces
Habladnos del laboratorio
a.- el laboratorio es un centro social okupado, un espacio reapropiado por un grupo de gentes diverso...
b.-... es un espacio pero a la vez un proceso, subjetivo, inacabado constituyente, que va más allá de la
política actual, del sistema de partidos, que transgrede la separación entre política y vida...
c.- ... la transgrede valorizando las formas de vida en ruptura, en experimentación, como indicador
fundamental de la potencia de esa experimentación colectiva. A partir de ahí se plantea la apertura: hacia
el territorio, la tensión comunicativa hacia otras subjetividades, otras formas de vida en la metrópoli...
a.- cuando hablamos de ruptura nos referimos a líneas de fuga que tienden a liberar la cooperación
social, los tiempos y espacios de vida de los flujos del capital, de los ordenamientos del Estado...
Sobre la red de lavapiés
a.- no se puede, o yo no puedo, hablar de la red como de una plataforma, un conjunto de grupos
constituido. Desde mi presencia en el laboratorio veo la red como una tendencia a trazar alianzas,
comunicativas, políticas, afectivas, un impulso por hacerlas proliferar y poblarse, poniendo en juego
nuestras identidades grupales, actuando sobre sus límites, construyendo y dando consistencia a un
conflicto público frente a la máquina del Estado y sus bifurcaciones. Desde esta perspectiva, el grupo de
colectivos que actualmente se reune en la Corrala como ‘la red de lavapiés’ no es sino un primer
dispositivo, nodo, para la construcción de la intrincada tela de araña que entiendo como red...
c.- pensando, actuando en/con la red tratamos de determinar, por un lado, el arraigo territorial del centro
social, el inmiscuirse en los procesos sociales de lavapiés, interviniendo como singularidad subjetiva,
activando contaminaciones, hibridaciones, reconstruyendo posibilidades de lucha común...
b.- nuestra presencia en lo que ahora se llama ‘la red’, el impulso que nos llevó a estar ahí, pasa por un
deseo de salir del gueto okupa, un gueto quizás producido desde fuera pero totalmente interiorizado
desde dentro.
Temas urgentes a abordar en la amplia problemática del barrio
a.- si miro lavapiés, lo que más terrible, más peligroso me resulta, sobre lo que creo que hay que ponerse
a pensar, a trabajar, es el miedo, el miedo al otro, a lo diferente... y también la privatización de los
espacios públicos, la neutralización y des/apropiación de lo político, la segmentarización, la
compartimentación de lo social... temas todos ellos estrechamente imbricados, sin solución a corto
plazo, pero ‘urgentes’ en tanto que si no tendemos a actuar sobre ellos, abordar otras cuestiones cae en el
sinsentido...
b.- ... por tanto podemos pensar en trabajar el problema de la vivienda, el trabajo, la inmigración, etc,
pero siempre tendiendo a abrir procesos que rompan el miedo, abran espacios públicos, de participación,
de decisión, tracen líneas de comunicación múltiples, derramen vida sobre lo político.
c.- debemos estar atent@s por otra parte a los movimientos de la administración con respecto a este
barrio: lavapiés es un polvorín en potencia, la administración es perfectamente consciente de ello y solo
espera su turno para intervenir –represivamente, desde luego. Los problemas de legitimidad de esa
operación son poco importantes –la destrucción de todos los contrapoderes institucionales, su letargo
invernal, permiten imponer a toda costa las pre-condiciones para un racismo socio-político acentuado, la
privatización de las estructuras comunitarias, la guerra contra los espacios de libertad en el barrio, la
mercantilización del tiempo colectivo –vigilado por guardas-jurado y video-cámaras...
Qué se ha realizado en la red en el tiempo que lleva funcionando y qué debería abordarse en lo sucesivo.
a.- nos hemos juntado, visto las caras, intercambiado puntos de vista, hemos conocido el trabajo de
otr@s... y hemos salido a la calle y descubierto el poco arraigo que aún tenemos en el barrio.
b.- ahora se trataría de repensar y redefinir eso de la red, buscar la tendencia por la cual salir a la calle,
ampliarnos y profundizar en los procesos abiertos.
a.- en lo concreto nos gustaría trabajar sobre los diversos temas que se han venido hablando en la red
(vivienda, inmigración, espacios públicos y de servicios, educación, ecología urbana, espacios
okupados) articulándolos en torno a la crítica del plan de rehabilitación. La vía más interesante para
hacer esto sería dar el pistoletazo de salida a un proceso de consulta en el barrio...
c.- este proceso de consulta a todos los niveles permite integrar las actividades dedicadas al barrio de los
diversos colectivos, la puesta en red con otros nuevos o diversa gente dispuesta a activarse que vive en
el barrio; permite además salir a la calle generando un contacto multiforme entre la gente que va desde
el intercambio de información y la co-producción de análisis socio-culturales, a la asamblea pública y la
construcción de instancias de lucha colectiva.
Sobre el plan de rehabilitación
a.- lavapiés necesita a todas luces una rehabilitación, pero el plan que nos ofrece la administración no va
precisamente dirigido a crear un barrio mejor para l@s que ahora lo habitan: el proyecto, tal y como está
diseñado por l@s expert@s del ayuntamiento (sin consulta al vecindario), busca poner en movimiento el
capital de quienes sin dinero suficiente para comprar un inmueble, sí que estarían dispuestos a invertir
en la rehabilitación de un piso; deja vía abierta a la especulación, y apunta a una recomposición de la
estructura social del barrio (desplazamiento de elementos marginales –inmigrantes, parad@s,
pensionistas, okupas, jóvenes con empleo precario- hacia la periferia, creación de parkings y servicios
tipo conservatorio adecuados a una población de clase media ó media-alta) para hacer de lavapiés una
zona más del centro de lujo y de servicios que las autoridades quieren para hacer de Madrid una capital
propia de la Europa de Maastricht.
b.- este plan aniquilará el lavapiés multicultural donde las diferencias mejor o peor conviven; acabará
con cualquier intento de cooperación y convivencia, y en el fondo, con cualquier intento de vivir el
espacio de forma autónoma. Dentro de estas diferencias que desaparecerán, claro está, se intenta
eliminar el centro social, ya que constituye un peligro, no solo en tanto símbolo de la lucha contra la
especulación, sino en tanto espacio diferente de vida y convivencia.
c.- lo que querríamos es dar la vuelta a la llamada rehabilitación, rompiéndola desde dentro. No es
difícil expresar públicamente que no es más que una operación financiera, política y mediática
extraordinariamente alejada de los ejes fundamentales de cualquier rehabilitación o recreación de
lavapiés: solución a la infravivienda; construcción de un espacio público multicultural en el que se
redefinan, de manera práctica, nuevos derechos de ciudadanía no ligados ni a la nacionalidad ni a la
participación en el trabajo asalariado — lo que implica una redefinición de la cantidad, la calidad y el
sujeto político de gestión de los equipamientos sociales en el barrio; producción colectiva de
orientaciones prácticas en el terreno de la ecología urbana...